jueves, 5 de junio de 2008

Día XVIII, o el de mis despertares

La Clínica Quirón ha modificado su ubicación.

Y todo lo demás, no estaba Silvia, sólo una italiana que me ponía las tetas en la cara cada vez que debía alargar un brazo en busca del occipital. Y cuando digo “sólo” no quiero restarle valor, pero en una prueba de sueño no necesito que me exciten más de lo debido. Iba acompañada de un residente enclenque y desgarbado. Al principio no entendía qué diantre hacía todo el rato encogido de hombros. Y no, simplemente aquella era su percha. Debía ser su primera prueba, no estaba nada suelto, en absoluto seguro, no sabía distinguir las zonas pares de las impares, ni diferenciar el centro de la cabeza. Había hecho un dibujo de una cabeza en la trataba de apuntar las zonas del cráneo.
- ¿Soy yo? -Le pregunté. Él torció la sonrisa, no le salían las palabras.- Recuerda que para esta prueba también has de dibujar los ojos.- yo tampoco es que hable demasiado en círculos extraños, pero tampoco me callo.
Unos 35 electrodos, aproximadamente. Apenas pesaban. Apenas molestaban. Aparatos, fundas, respirador. Y apenas noté nada, lo repito, todavía incrédulo. Dormí como suelo dormir: mal. Bien, porque la última vez no debió haberse tenido en consideración. Fue una exageración de la realidad.
- Buenos días – entona Raffaela.
- Bon Giorno -replico-, ¿Cuánto he dormido? - Yo estaba convencido de que me diría que unas tres horas.
- Mássss o menossssss, unas chinqüe horas, y te has despertado 6 veces.

Los insomnes tendemos a asegurar que siempre dormimos menos de lo que realmente hemos dormido. A veces dormimos incluso seis horas del tirón; la calidad real: una mierda, ni dos horas. Una vez, en pareja, y tras unos muy eficaces métodos – lo que viene siendo después de correrme-, llegué a dormir 11 horas seguidas. Desde entonces han pasado ya unos chinqüe años, y no he vuelto a dormir así.

He salido de un hospital y me he ido a ingresar a otro: en ésta ocasión para efectuar unos cuestionarios, de 734 preguntas, y dos entrevistas de personalidad. Ahí muy bien, también.

Nosotros, ambos, lo hemos bordado. Lo que no sabía el uno lo contestaba mi otro.

1 comentario:

Socatoba dijo...

Claro!! cuando quieras!! me alegro que te dejaran prendado!!!jajaj

Bueno te pasó mi móvil y me llamas cuando quieras 600066158!!!

Beso*