viernes, 23 de mayo de 2008

Día V Parte primera bis

Hace un par de días (anteayer, miércoles), Edu y yo nos sentábamos en la terraza del Kasparo.

-A todo le llaman terraza, hoy día -le dije, aprovechando su primer trago al zumo de naranja natural, pues cuando no bebe habla y es una delicia escucharle, salvo cuando comienza a usurpar parte de todo el espacio vital-. Veinte mesas bien dispuestas sin ninguna aparatosidad aparente son suficientes para crear una terraza. Una de las más cool de la Barcelona que lucha contra el discurrir de los días. Este barrio es el Peter Pan corrupto de esta puta ciudad.

A estas alturas la palabra puta me surge por puro reflejo. Se demuestra hoy día que uno es incapaz de insultar aquello a lo que ama puramente.

Llevábamos un buen rato preguntándonos qué hacer para generar nosotros nuestros propios ingresos, en una loa sarcástica al capitalismo.

- K - p – k en lugar de p – k – p -proseguí-, lo estamos haciendo totalmente al revés. Crear el producto antes de materializar una inversión previa es de simples mercaderes. Nosotros queremos ser mercenarios, ¡de una vez por todas!


Sin embargo, Eduardo, demasiado curtido en libros que sustentan la economía en hechos morales, no pareció estar muy de acuerdo. Él sostiene que tenemos material suficiente para comercializar, pero con cuadros de artistas cotizados. Con dos que vendas resuelves el mes. Jamás se empleó peor la segunda persona del singular. Éste es su caso. Sin embargo, a la hora de crear una línea editorial debemos construir sus bases sobre algo sólido, no tan sólo auto-editarnos. Contamos con tres nombres de experiencia y éxito contrastado, y dos que ahora entregan sus proyectos literarios, más que prometedores. Éstos dos no harán nada si no conseguimos, primero, la inyección económica, el parné, los leuros, la pastagansa, y, segundo, el sustento de tres escritores sobradamente reconocidos.

Y es que tiene cojones la cosa. Gente que, sin experiencia alguna ni un currículo contrastable, comienza a escribir una auténtica maravilla pasados los 30 ó 35. Siempre agazapados tras niks, blogs, y otras zarandajas. Más o menos lo que viene a ser esto.

Llevo todo el día dándole vueltas a mi mente. Estoy mareado, me voy a leer. Y quién sabe, tras actualizar el blog, quizás me recorro algún fotolog que otro, o visito un myspace, o practico el voyeurismo desde el facebook.

Quién sabe.

No hay comentarios: