martes, 20 de mayo de 2008

Día II

De hecho, soy tan cenizo que apenas tengo nada que explicar el segundo día.
En realidad, sí, pero leerme me daría vergüenza incluso a mí. Hoy mi “pareja” me ha preguntado si yo tenía algún tipo de presencia en internet.
- Esas cosas son para los frikis.

Y 4 años llevo ya escribiendo en blogs. No me consigo portar bien con ella; no sé bien por qué. Creo que no quieres lo suficiente a una chica si llega un punto en que no quieres que te vean en compañía de la misma. Y eso que al principio no me importaba (al primer mes). Sin embargo, ahora, por alguna razón (y es que ya debemos llevar 2 meses), no me apetece.
Al principio sus conversaciones de ingeniera me parecían fabulosas. Ahora sospecho que o bien no tiene más, o bien no quiere confesarme su pasión por la literatura de Danielle Steel. Y bien que hace, en el peor de los casos.
Y entonces yo me vuelvo desagradable, y mis lindeces son del tamaño de:
- Se podría decir de mí que soy un soltero de oro, ¿que no?

Cuando en realidad me torno en un gilipollas de campeonato.
Supongo que en el fondo me da un miedo horroroso, y acabo con las chicas que, a priori, menos posibilidades tendrían de atraparme en un futuro. Al cabo de un tiempo comienzo a echarlas de menos.

De lo contrario, que le vayan a Otro con el cuento.

No hay comentarios: